Te soltaron la mano en una multitud en Sudán
muy lejos de casa
pero la revolución estaba en otro lado.
Comandaste el Nobile por el infierno del Polo Norte.
Contaste el infinito dos veces
pero la revolución estaba en otro lado
Caminaste por el corazón de las tinieblas
lejos de las oficinas mercantiles.
Peleaste con lobos y otras alimañas.
Volviste en taxi en la oscuridad de la noche
porque la revolución estaba en otro lado.
Ahora esperas a tu mamá en la puerta de los comercios.
Limpias un poco el polvo de tu habitación
y pasas las tardes en la casa de videojuegos.
En tu ausencia instalaron nuevas máquinas de carreras
y esa es la mejor revolución que pudiste conseguir hasta ahora.
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